El entrenamiento visual es efectivo para resolver problemas como: ojo vago (ambliopía), movimientos oculares deficientes, mala capacidad de enfoque y coordinación de los dos ojos, ojos desviados (estrabismo), fatiga visual, baja velocidad y comprensión lectora...
Los programas de entrenamiento visual son individuales y específicos para cada persona. Están diseñados para mejorar las destrezas visuales, es decir, alcanzar más eficacia en procesar la información que llega a través de los ojos, de forma que permitan una visión clara, confortable y eficaz a cualquier distancia y durante largos periodos de tiempo. Se realizan conjuntamente en el gabinete con el optometrista y en el domicilio del paciente, por tanto es imprescindible la colaboración del entorno familiar y de la escuela.
Material de actividades